Preguntas frecuentes sobre la Academia de Medicina Sound Healing
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Al completar el curso de Certificación para Instructores de Sonoterapia, recibirás un certificado de finalización. Nuestra academia está acreditada por la Asociación Internacional de Terapia de Sonido (ISTA), la Asociación de Medicina Complementaria (CMA), el Instituto Internacional de Terapeutas Complementarios (IICT) y el Registro Internacional de Yoga Alliance. Esta acreditación otorga credibilidad a tu práctica y enseñanza de la modalidad.
Además, al finalizar nuestra formación, serás elegible para el seguro de responsabilidad civil como practicante de sonoterapia en la mayoría de los países del mundo.
Al completar la Certificación para Instructores de Sonoterapia y el Entrenamiento en Baños de Sonido, serás certificado y elegible para los siguientes beneficios:
Convertirte en un Practicante Certificado por ISTA:
Al graduarte, serás automáticamente elegible para la membresía profesional de IICT y seguro con sus socios recomendados.
Serás elegible para 100 o 200 horas de Educación Continua (dependiendo del programa elegido) con Yoga Alliance International Registry.
Serás parte de la comunidad CMA (Artes Médicas Complementarias).
Serás elegible para el descuento de seguro de responsabilidad proporcionado por Massage Magazine Insurance Plus.
Para tu conocimiento: ninguna agencia gubernamental (a nivel global) certifica las escuelas de bienestar sonoro que ofrecen programas de certificación. Lo que recibes al completar cualquier curso global de sonoterapia es un certificado de finalización. Mi propósito no es atraerte con certificados de nivel maestro, sino compartir contigo conocimientos importantes y el amor por el sonido.
Nuestra formación en sonoterapia toma el enfoque más lógico: comenzar con la física del sonido. Sorprendentemente, otras escuelas de sonoterapia omiten esta base fundamental. Luego cubrimos teoría musical, otro paso ignorado por la mayoría de los programas. Sin comprensión de la acústica y fundamentos musicales, los estudiantes quedan vulnerables a la desinformación y a protocolos de sanación inadecuados (como las Frecuencias Solfeggio y la sanación sonora de chakras).
Es fácil vender técnicas fantásticas y “mágicos” instrumentos sin bases científicas. Por eso, nuestro currículo te ofrece una base sólida basada en hechos, brindándote una comprensión profunda de las propiedades del sonido, los principios musicales y los instrumentos. Con esta base analítica, estás equipado para evaluar críticamente las afirmaciones. Aprenderás métodos terapéuticos apropiados y cómo elegir instrumentos sabiamente.
Nuestra formación en sonoterapia proporciona la mayor integridad y valor, hablando al corazón y a la mente. Además del conocimiento teórico, enseñamos habilidades prácticas para el uso de instrumentos de sonoterapia. El curso desmitifica ideas de la Nueva Era y ofrece una base amplia basada en hechos, detallada y matizada.
Sí, la Formación para Instructores de Sonoterapia incluye nueve lecciones privadas o en pequeños grupos de una hora cada una, para discutir cada segmento y responder preguntas. Al inscribirte, también recibes el contacto personal del fundador para soporte continuo, sin costo adicional.
No se requiere experiencia previa en música, terapia o bienestar; solo pasión por la sonoterapia y compromiso de aprendizaje. Los únicos requisitos son atención, dedicación, acceso a internet y el deseo de transformarte y ayudar a otros.
Es ideal para quienes desean:
Adquirirás un amplio conocimiento para comenzar a trabajar en sonoterapia. La habilidad práctica requiere práctica adicional, pero tendrás una base sólida y la motivación para profundizar tus habilidades.
Las 240 páginas y más de 18 horas de contenido pueden completarse en 4-9 semanas. Recomendamos dedicar una semana por segmento, una hora diaria. Avanza a tu propio ritmo.
Sí, tienes acceso de por vida para revisar todo el material en línea. Contáctanos si no encuentras algo.
Nuestro enfoque integrador combina ciencia, arte y espiritualidad, con énfasis en conocimientos basados en hechos en lugar de mitos de la Nueva Era. Además, el modelo en línea brinda acceso asequible a personas de todo el mundo.
¿Cómo Funciona la Sonoterapia?
A lo largo de la historia y en todos los continentes, el sonido ha sido una parte importante de las prácticas de sanación, a menudo desempeñando un papel central. Sin embargo, con el auge de la medicina científica moderna en los últimos siglos, el uso del sonido para la sanación fue en su mayoría abandonado, quedando relegado a creencias supersticiosas y “primitivas.” Pero en las últimas décadas, esta situación ha cambiado rápidamente. El sonido está volviendo a prácticas de salud y bienestar, tanto en enfoques científicos, como el escaneo por ultrasonido y el uso de resonancia de alta frecuencia para desintegrar cálculos renales, como en enfoques “alternativos” como la terapia vibroacústica y los baños de sonido.
Sin embargo, a medida que el sonido resurge en prácticas de sanación, enfrentamos desafíos importantes. Uno de los principales obstáculos es la dificultad en la comunicación entre científicos y practicantes de sonoterapia. Este problema de comunicación se debe principalmente a que los términos técnicos se usan con significados diferentes. Por ejemplo, cuando un científico usa la palabra "frecuencia," se refiere a un concepto simple y preciso: el número de ciclos en un periodo dado. Por otro lado, los practicantes de sonoterapia pueden usar el mismo término para describir cosas que no son simples ni precisas. Podrían usar “frecuencia” para referirse al estado o disposición de alguien, diciendo frases como "eleva tu conciencia a una frecuencia superior" o "esa persona tiene una frecuencia alta." Otro concepto común en la comunidad de facilitadores de baños de sonido, pero sin relevancia científica, es el de “frecuencias de sanación.”
Cuando un sonoterapeuta intenta comunicarse con un científico usando "frecuencia" en este sentido alternativo, el científico, que valora la precisión y claridad, suele descartar las afirmaciones y el conocimiento del sonoterapeuta, sin comprender lo que este intenta transmitir.
De la misma manera, cuando un científico usa el término “frecuencia,” un sonoterapeuta podría malinterpretarlo, llevando a creencias incorrectas que se consideran conocimiento científico. Esta falta de entendimiento ha formado una gran red de barreras que ralentizan el avance en el campo de la sonoterapia.
Para responder a esta pregunta, debemos abordar la "Falsa Concepción Farmacéutica." La mayoría de nosotros, criados en el mundo moderno, hemos aprendido un modelo farmacéutico de salud y sanación desde una edad temprana. Se nos enseña que ciertos problemas requieren medicamentos específicos. ¿Dolor de cabeza? Toma aspirina o Tylenol. ¿Infección? Usa un antibiótico. ¿Desequilibrio hormonal? Consume la hormona. ¿Necesitas energía? Toma cafeína. ¿Quieres ganar masa muscular? Toma suplementos de proteínas, y así sucesivamente. Este marco da forma a nuestras actitudes hacia la salud, incluidas las alternativas.
A medida que la sonoterapia gana popularidad, esta mentalidad farmacéutica se hace evidente en los métodos prevalentes. La idea principal es que ciertos problemas requieren la exposición a frecuencias específicas. La mayoría de estos métodos de "frecuencias prescriptivas" se originan en el trabajo del inventor estadounidense Royal Rife (1888-1971).
Rife propuso que los organismos dañinos podrían eliminarse aplicando sus frecuencias de resonancia a amplitudes lo suficientemente fuertes como para desmantelarlos. Al igual que un cantante de ópera puede romper una copa de vino al alcanzar su frecuencia de resonancia principal, una célula podría, potencialmente, destruirse al vibrar en su frecuencia resonante, siempre que tenga propiedades de resonancia adecuadas.
En 1987, el trabajo olvidado de Rife resurgió en el libro The Cancer Cure That Worked. El libro sugiere que Rife podía destruir células cancerosas aplicando las frecuencias resonantes adecuadas, rompiendo las células de manera similar a como un cantante de ópera rompe un vaso. Estas afirmaciones pueden o no ser ciertas.
Es posible que investigaciones futuras arrojen más luz. Lamentablemente, las teorías de Rife fueron malinterpretadas por el público. Sin comprender sus afirmaciones reales, la gente comenzó a creer que el uso de ciertas frecuencias podría curar condiciones de salud específicas: una frecuencia para un problema, otra para otro problema. En realidad, Rife sugería usar la resonancia para eliminar células no deseadas, no para sanar condiciones de salud específicas.
En algunas situaciones, como en el caso de virus o cáncer, la destrucción de células podría ser un método de sanación viable. Sin embargo, este no es el modo en que las ideas de Rife se filtraron en la teoría popular de la sonoterapia. En medio de la mentalidad farmacéutica, sus principios de usar ciertas frecuencias para destruir células fueron malinterpretados como la creencia de que aplicar frecuencias específicas es esencial para la sonoterapia. Resulta que este enfoque basado en frecuencias no está bien alineado ni con la ciencia ni con la tradición.
El "enfoque de frecuencias de sanación" no encaja bien en un marco científico principalmente por dos razones. Primero, requeriría un vasto conocimiento específico sobre cómo ciertas frecuencias impactan en todos los sistemas del cuerpo, un conocimiento que actualmente no poseemos. El cuerpo humano es increíblemente complejo, y pasará tiempo antes de que podamos prever con precisión los efectos de frecuencias particulares en el cuerpo como un todo. Segundo, el cuerpo de cada persona es vastamente diferente en composición y estructura. Mis células y órganos son significativamente distintos de los tuyos. Aunque existen muchas similitudes, también hay diferencias sustanciales, influenciadas por factores como la dieta, la genética, la historia, la edad y las condiciones ambientales.
Los cambios en la composición y estructura pueden afectar significativamente las propiedades vibracionales de cualquier entidad. Por lo tanto, es improbable que una frecuencia específica impacte mi cuerpo de la misma manera que impacta el tuyo. Por ende, el enfoque de frecuencias no se alinea bien con la ciencia, excepto tal vez como una técnica para destruir estructuras internas utilizando frecuencias de resonancia a altas amplitudes, como propuso Rife.
Las técnicas de destrucción por resonancia se utilizan con éxito en prácticas médicas actuales, como la destrucción de cálculos renales mediante ondas sonoras de alta intensidad. Lamentablemente, debido a problemas de comunicación entre científicos y sonoterapeutas, muchos practicantes de sonoterapia interpretan erróneamente el enfoque basado en frecuencias como algo avalado tanto por la ciencia moderna como por el trabajo de Rife. Esto es una concepción errónea.
Como hemos discutido, el enfoque basado en frecuencias para la sonoterapia no se alinea bien con la ciencia ni con el trabajo de Rife, en el que se cree que está mayormente basado. Sin embargo, incluso quienes practican la sanación sonora bajo este enfoque están experimentando muchos resultados positivos. La práctica funciona, aunque la teoría es defectuosa.
Aquí, presentaremos un marco para la sonoterapia que no se basa en el enfoque farmacéutico de frecuencias. Este marco se alinea bien con la ciencia, la tradición y la mayoría de las prácticas contemporáneas de sanación sonora. Presentamos este marco a través de tres efectos principales del sonido: unificación, expansión de la conciencia espacial y efecto de fascinación/relajación.
Esta perspectiva de salud y enfermedad es fundamental para la mayoría de los sistemas de sanación tradicionales y para muchos métodos científicos modernos, especialmente la psicoterapia contemporánea. En psicoterapia, se considera que nuestros problemas provienen de la desintegración de nuestra psique. La salud mental se recupera al descubrir e integrar subcomponentes reprimidos y desconectados de nuestra psique. La idea de la enfermedad como resultado de la fragmentación también es evidente en los enfoques tradicionales orientales, como la Medicina Tradicional China (MTC) y las prácticas yóguicas/ayurvédicas. En ambos enfoques, notablemente similares, la salud se ve como la interconexión holística y la colaboración de todas las partes del cuerpo, la mente y el espíritu.
Los tratamientos médicos buscan detectar la fragmentación y recuperar la salud al restaurar la armonía, la conexión y la colaboración entre todas las partes de uno mismo. Esto se observa claramente en los conceptos orientales del “sistema energético” del cuerpo. Se cree que el cuerpo contiene una energía vital fundamental (qi en MTC y prana en el yoga) que circula a través de vías primarias conocidas como meridianos o nadis, respectivamente.
La fluidez y distribución equilibrada de esta "energía" a través de la red corporal se asocia con la salud y el bienestar. Las obstrucciones en su flujo provocan acumulación excesiva y deficiencias, que a su vez generan todo tipo de enfermedades. Muchas prácticas buscan restaurar el flujo libre de esta energía y así eliminar los bloqueos que causan fragmentación.
Los modelos anteriores de enfermedad como fragmentación sugieren un uso primario del sonido para la sanación. El sonido, en esencia, unifica.
El sonido es esencialmente unificación y coordinación, particularmente al coordinar el movimiento de partículas en patrones de onda expansivos.
Por lo tanto, el sonido es un medio sumamente útil para tratar la fragmentación en cuerpo y mente. Aquí hay tres acciones unificadoras aparentes del sonido sobre la persona:
Cuando una onda sonora alcanza el cuerpo humano, estimula partes distantes del cuerpo a vibrar en armonía.
Cuando escuchamos un sonido, especialmente uno hipnótico, capta nuestra atención, unificando la mente en un todo.
En el caso único de la inmersión sonora, donde el cuerpo entero está expuesto al mismo campo sonoro, tanto escuchado como sentido, el cuerpo y la mente se unifican en la experiencia simultánea y coordinada del mismo fenómeno.
Estas simples y accesibles acciones unificadoras del sonido pueden usarse fácilmente para reducir la fragmentación y, en consecuencia, la enfermedad. Un análisis de la mayoría de las prácticas de sonoterapia, tanto modernas como tradicionales, revela que esta propiedad unificadora del sonido es frecuentemente empleada. Comparar esto con las prácticas de sanación basadas en la desfragmentación, como la psicoterapia moderna, la MTC y el yoga, ilustra por qué este efecto unificador amplio probablemente produce resultados sanadores.
Los humanos evolucionaron en entornos complejos e interconectados llenos de peligros y sorpresas. Imagina a un humano antiguo caminando por un bosque; su supervivencia dependía de una conciencia espacial amplia, mayormente mantenida a través de la escucha, como oír a depredadores detrás o en los árboles. Hoy, con la seguridad de las comodidades modernas, la mayoría de los humanos operan en entornos que no exigen tal conciencia espacial expansiva. Aparte de escenarios especializados como deportes, artes marciales o caza, la mayoría de las actividades humanas requieren conciencia de una pequeña porción rectangular del espacio circundante.
Cada día, fijamos la atención en nuestros teléfonos, computadoras, televisores y parabrisas: una continua serie de rectángulos. Este confinamiento de la atención tiene un efecto acumulativo, mucho del cual aún no se comprende completamente. Sin embargo, los masajistas pueden dar fe de los efectos negativos específicos de esta limitación, como la tensión crónica en el cuello, los hombros y el rostro, y una falta general de conciencia corporal inferior.
El sonido es una herramienta excepcional para expandir la conciencia espacial. De hecho, un análisis de las prácticas de sonoterapia, tanto tradicionales como modernas, muestra que la expansión de la conciencia espacial es un componente clave. Imagina al chamán arquetípico sacudiendo sus sonajas alrededor de un paciente. La atención del paciente es rápidamente atraída por el sonido y naturalmente lo sigue, expandiendo así su conciencia espacial. De manera similar, en prácticas modernas de sanación sonora, como los baños de sonido con gongs o cuencos cantores, el oyente, con los ojos cerrados, queda fascinado por el movimiento 3D cambiante del sonido que lo rodea. Su "caja" habitual de conciencia espacial se amplía para incluir todo el entorno 3D. Este efecto de expansión de la conciencia espacial del sonido es una característica crítica, aunque a menudo pasada por alto, de la sanación sonora.
Uno de los hechos más aceptados en la medicina moderna es la correlación entre el estrés y la enfermedad. El estrés es el correlato más común con el cáncer. Dada la fuerte relación entre el estrés y la enfermedad, reducir el estrés indirectamente reduce la enfermedad.
El sonido puede aliviar el estrés a través de dos mecanismos principales: fascinación y relajación. Estos efectos son algunas de las razones principales por las que derivamos tanto placer de la música. Ciertos sonidos inducen naturalmente la relajación en nosotros. Aunque las razones de esto no están completamente claras, es un efecto universalmente reconocido, y la relajación es lo opuesto al estrés.
El sonido también puede ser hipnótico, con un efecto algo más misterioso. Puede captar nuestra atención y llevarnos en un viaje mental, induciendo un estado meditativo. Este estado interrumpe nuestros patrones de pensamiento habituales que contribuyen al estrés.
La aplicación de los efectos hipnóticos y relajantes del sonido, comparada con los efectos unificadores y expansores de la conciencia espacial, es verdaderamente una forma de arte y típicamente requiere habilidad, entrenamiento y práctica. Los músicos se esfuerzan por aprender a producir sonidos que induzcan estos efectos deseables. Para usar los efectos hipnóticos y relajantes del sonido efectivamente, uno debe volverse competente con sus herramientas sónicas e instrumentos, desarrollándose en esencia como un intérprete musical hábil.
Al examinar las prácticas de sonoterapia, tanto modernas como tradicionales, encontramos que los efectos hipnóticos y relajantes del sonido se emplean universalmente. Como estos efectos contrarrestan naturalmente el estrés, pueden ser utilizados fácilmente para la sanación.
Créditos del texto a Thomas Orr Anders